jueves, 13 de mayo de 2010

Impotencia.

Nunca me había parado a pensar en lo dura que puede llegar a ser la vida, en lo rápido que pasa el tiempo. En los golpes de la adolescencia, en los detalles minuciosos que más tarde se convierten en pistas imborrables ... Lo que antes parecía insignificante, ahora es algo que marca. Es imposible describir esa sensación, como decirlo, de pequeñez, de inferioridad,sensación de vacío, de haber echo las cosas totalmente mal, de no haber dado valor a lo que que era bueno para mi, no para los ojos de los demás. No supe apreciarlo porque ¡lo tenía demasiado cerca! un puerto seguro, un descanso egoísta ... que sin remedio se aleja por aguas nuevas, por aguas cristalinas. ¿Y por qué dejar ese bienestar? si cuando miras atrás no ves más que a una inepta que te hizo daño. Es inútil pensar que vas a encontrar otro igual, porque las historias nunca se repiten, porque el peso de un cariño, de un amor sincero, de una historia inocente, no vuelve si no lo as cuidado antes, y de eso es de lo que me arrepiento ahora, de no haberte cuidado, de no haberme enamorado cuando me tocaba.



... noche cálida de primavera, piso sin querer los cristales de un vaso roto que resbalo por el miedo al poder del destino. Nunca pensé que lloraría por él, nunca pensé que tendría que asimilar.

1 comentario: